El desafío crea futuro

Una empresa es tan fuerte como las personas que trabajan en ella, y las personas son tan fuertes como la cultura que la empresa tiene y  el propósito determina la cultura.

Los equipos construyen el negocio. La cultura construye equipos.

Hablar de cultura puede ser extraño. No puedes verla ni sentirla, pero cuando no está bien, puedes percibirla claramente. La cultura no se compone de algo grande, sino de muchas pequeñas cosas. Cuando el propósito y la cultura están claros, atraes a personas afines, y es la cultura la que atrae a tu gente.

En estos tiempos es clave convertir tu empresa en un lugar de aprendizaje. Las personas no se van de la empresa por el dinero, aunque lo mencionen, no es la razón principal. Emocionalmente, se alejan mucho antes que físicamente. Se van porque no se sienten valoradas, porque no se les presentan nuevos retos ni se sienten conectadas.

Un punto central de este descontento es que han dejado de aprender. Crear una cultura de aprendizaje que los mantenga conectados emocionalmente es responsabilidad de los líderes. Debemos lograr que pongan su corazón en el negocio.