La incertidumbre exige un líder ágil

5 claves Agile que los líderes de las organizaciones tienen que asegurar.

 

1. Motivar resultados en el día a día, a corto plazo.

Las filosofías ágiles son excelentes para asegurar resultados en entornos complejos, pues traducen estrategias y objetivos inespecíficos y cambiantes a objetivos a Corto Plazo. Esto ayuda a crear más foco, más claridad y motivación. Si la crisis afecta a nuestros objetivos y recursos y produce constantes cambios estratégicos, el reto debe ser crear nuevas formas de trabajo que generen confianza en el cambio: para ello establecer objetivos con resultados rápidos es clave. Tienes que poner el foco en prototipar, evaluar rápido y crear un producto mínimamente viable o conceptos similares.

2. Desarrollador del aprendizaje y desarrollo continuo.

Las filosofías Agile se caracterizan por proporcionar aprendizaje continuo en el flujo de Trabajo, con la modalidad del aprendiz: plantearse retos, plantearse soluciones y experimentar. Que es la forma en los que los adultos mejor aprenden.
El liderazgo ágil se relaciona con enfoque de crecimiento, con un líder al servicio del desarrollo de su equipo, que conoce a su gente, se preocupa por la motivación de cada individuo con una óptica positiva y constructiva.

3. Innovador (futuro/resultados) Foco en el cambio y en la transformación.

La filosofía agile fue creada para gestionar proyectos complejos de innovación, aunque se “troceen” es la metodología óptima para gestionar procesos de innovación con elevada incertidumbre.

4. Conector de Talento (futuro/personas): Potenciar Inteligencia Colectiva.

Las metodologías ágiles se caracterizan por enfatizar en el valor del equipo y la inteligencia colectiva. El líder empodera a individuos y equipos autogestionados para que sean los responsables de gestionar su propio aprendizaje social. Considerando no solo sus cometidos e intereses actuales, sino también aquellos que potencian el largo plazo.

5. Gestor Emocional: Potenciar confianza y activar empatía.

Los nuevos líderes tienen que potenciar la gestión emocional. Los nuevos paradigmas ágiles potencian más las emociones colectivas de confianza y claridad en los equipos que se caracterizan por su empoderamiento. El equipo es un gran generador de emociones positivas. Pero el líder debe ser actuar cómo un gran facilitador que elimina barreras emocionales.